Que ofrecer… ¿menú o carta?

Es evidente que la elección de ofrecer un menú o una carta en nuestro restaurante o en nuestro hotel dependerá en gran medida de la capacidad de la cocina, de nuestros empleados, de nuestra calificación en el hotel… y de otras muchas cuestiones.

Dependiendo del tipo de cliente que tengamos, tendremos que ofrecer una u otra, pero ¿cuál?

Si nuestro cliente mayoritario es un comercial que está de paso (o incluso come la semana entera), estaría bien ofrecer menú, si nuestro cliente es más VIP, y nuestro hotel está calificado con más de 3 estrellas, sería más correcto ofrecer carta o… las dos cosas y que el cliente elija.

De cualquiera de las maneras, os voy a decir las diferencias de uno y otro y que cada uno ofrezca según le parezca.

El menú

Se caracteriza por tener una serie de platos ya establecidos de antemano, puede variar por días, por semanas… y casi siempre según estaciones.

Ofrece un primer plato (también llamado entremeses o entrante) donde se incluye sopas, caldos, potajes o algún tipo de «revueltos» o embutidos variados.

En el segundo plato, se puede ofrecer dos o tres pesados cocinados de diferente manera (brasa, frito o cocido), o también se pueden ofrecer diversas carnes, entre ellas, cerdo, pollo o ternera.

Postres, donde se incluyan los de «toda la vida» (flan, arroz con leche, natillas) o bien yogures, helados y que no falte la fruta de temporada.

Finalmente café o infusión.

Todo con bebida.

Este menú tiene un precio estipulado, dará igual lo que elijas, siempre valdrá lo mismo. Se encuentran ya cocinados y se sirven casi, casi al momento.

La carta

Es más complicada. Es más distintiva de calidad, buen hacer, incluso… de lujo.

En la carta, existirán diversos platos separados por grupos. Así, habrá potajes, pescados, carnes, pastas, mariscos, sopas, caldos, entremeses… y más que se me habrán pasado.

Dentro de cada grupo de alimentos puede haber uno que sea el mismo, pero preparado de diferentes maneras (por ejemplo, merluza a la plancha, merluza a la gallega, merluza horneada).

Cada plato tiene un precio diferente. Aquí elijes un primer plato, un segundo plato, un postre y se sumará cada cosa (no te olvides de sumar el café o infusión y la bebida).

En este caso, la cocina prepara cada plato según el comensal lo solicite, con lo cual, la cocina que sirve «a la carta» tardará un tiempo en servirnos, usualmente, más de media hora.

Es por este detalle, que empezaba este post diciendo que la elección de menú o carta dependerá en gran medida de nuestras cocinas y de nuestro personal. 

No olvidemos que tenemos una tercera opción…

El buffet

Normalmente, se sirve buffet en los hoteles pero solo en el caso de los desayunos (al menos en Galicia que es donde resido, trabajo y conozco). 

Sin embargo, sería una solución bastante socorrida a la hora de las comidas o cenas. El comensal coge lo que come y paga una tarifa prefijada. 

Lo veo especialmente útil en el supuesto de los hoteles que trabajan con grupos y que pagan una determinada cantidad por hospedaje todo incluido (pensión completa).

De cualquier manera, y como digo siempre, que cada uno elija adaptándose a sus necesidades.